Por Iván Cea
A mediados de 1961, el joven músico Jorge Rojas trabajaba en la imprenta de su familia ubicada en la calle Pedro León Ugalde en Santiago Centro. Entre papeles y tintas, buscaba la melodía y la letra de uno de los singles que, sin saberlo, se transformaría en un hito en la música chilena: el Rock del Mundial.
En ese mismo lugar, más de 60 años después, aún se escuchan los acordes de este y otros clásicos que definieron movimientos musicales como la nueva ola chilena. La casa donde vivía y trabajaba Jorge continúa siendo el centro de operaciones de The Ramblers, la banda que fundó junto a otros destacados músicos y que se ha mantenido en el tiempo con una calidad sonora intacta.
Actualmente compuesta por una nueva generación de músicos, hoy la banda cuenta con una formación intergeneracional que busca seguir con su historia y que este sábado 11 de junio en la Sala SCD del Mall Plaza Egaña se apronta a celebrar los 60 años del éxito que los transformó en los primeros rockstar del país.
“En el 62, encendías la radio y todas las estaciones tenían el Rock del Mundial” dice Jorge Rojas Cossio, hijo del fundador y actual manager de la agrupación. “Fue una de las primeras composiciones nacionales que se atrevió a hacer rock en español, con una letra que representó a la época pero que sigue estando vigente hasta hoy”, continúa.
¿Cómo nace el Rock del Mundial?
Jorge Rojas: Mi padre trabajaba con mi abuelo en su imprenta y, teniendo presente la efervescencia del próximo mundial, pensaban hacer negocio con gorros, cintillos y papelería relacionada al evento, pero era una inversión muy importante y costosa. Fue ahí donde un tío le dijo que si él era músico por qué no hacía una canción dedicada a esta instancia. Así en tres días se hizo la letra y después la música de este himno, todo desde una idea familiar, no fue un encargo de la organización ni de la FIFA, como son las canciones de hoy en día.
¿Se imaginaron el éxito que esta canción significó?
Claudio Rivas, bajista: Esta canción marcó un precedente desde muchos ámbitos. Primero, porque es la primera que se realiza para un mundial de fútbol, nunca se había hecho algo así y desde Chile instalamos esa tradición que continúa hasta hoy. Segundo, porque hasta el día de hoy es uno de los singles más vendidos y solicitados en radios de la historia de la música popular chilena. Jorge siempre contaba que era increíble como en el año 62 la gente esperaba los partidos bailando en las calles el Rock del Mundial y que a cuando tocaba la banda, la tenían que interpretar más de una vez.
Jorge Rojas: Como mencioné anteriormente, fue una de las primeras canciones rock chilenas en tener letra en español, el impacto de esto fue tal que gran parte de los músicos de la época como Cecilia o Peter Rock que cantaban en su mayoría en inglés, empezaron a cantar en nuestro idioma y a sacar canciones originales, no sólo interpretar covers de artistas internacionales, dando paso a lo que hoy conocemos como la nueva ola.
Es interesante reconocer que la letra de esta canción, en comparación a otras escritas para los mundiales, es mucho más identitaria y, por lo mismo, la gente la hace muy suya
Jorge Rojas: Por supuesto. Si bien el Rock del Mundial habla del Chile de los 60, trata de un país que se puede sentir representado en cualquier época. La frase “y aunque sea en la derrota bailaremos rock and roll” nos habla de un Chile que se mantiene con hidalguía a pesar de todo ¿Qué otra canción creada para un mundial hoy en día te va a hablar de la derrota? Todo es sólo es ganar. Al mismo tiempo, es un relato de la parte más importante de un partido de fútbol, el gol. El “tómala, métele, remata, Gol de Chile” es la esencia de cualquier encuentro y mi padre supo resumir esto en sólo 6 palabras. Un detalle no menor es que en la letra original se iba a nombrar a los jugadores de la selección de ese entonces, entre ellos Leonel Sánchez, pero un tío de mi padre le dijo que sacara esa parte ya que así la canción iba a servir para el resto de los mundiales. Otro consejo familiar que hizo que este tema pasara a la historia.
Como ustedes dicen, el tema es el relato de un partido y esto no sólo se nota en la letra sino también en el paisaje sonoro donde se escucha el pito del arbitro o los coros del público. ¿Cómo toman la decisión de incluir estos elementos?
Claudio Rivas: Ahí nuevamente hay una anécdota familiar, ya que Jorge Rojas tenía un tío que era arbitro de fútbol y cuando este se enteró que estaba haciendo el Rock del Mundial, le regaló el pito para que lo tocara justo en la parte donde la letra dice “gol, gol de Chile”. Ese tipo de detalles a veces se toman a la ligera pero también están llenos de historia.
Ustedes son una nueva generación de la banda a quienes, de una u otra forma, los une la figura de su fundador Jorge Rojas. ¿Cómo ha sido seguir con ese legado?
Jorge Rojas: Lo hemos conversado varias veces con la banda y en el fondo somos herederos de esta agrupación, de esta historia que ya es parte del patrimonio musical del país, y que, por supuesto es parte de nuestra propia vida también. Hay hijos de diversos músicos que han pasado que han seguido con su legado ya sea en el mismo o en otro instrumento, y otros que han participado en otras épocas de la orquesta. Si bien ya no están los miembros fundadores, hoy nosotros mantenemos la esencia y lo que han significado Los Ramblers al día de hoy. Definitivamente estamos orgullosos de seguir con esta historia.
¿Qué se viene en la celebración de este 11 de junio?
Jorge Rojas: Estamos preparando un encuentro bien acogedor en la sala SCD del Mall Plaza Egaña para celebrar los 60 años del Rock del Mundial y, para eso, vamos a tocar en forma íntegra el primer LP de Los Ramblers que fue editado el año 63, pero que también cumple 60 años desde su grabación en 1962. Esa es una producción llena de éxitos como “Mucho amor”, “Viajeros a la Luna”, “el Twist del Estudiante” y, por supuesto, el “Rock del Mundial”. Vamos a registrar esta jornada para posteriormente hacer un vinilo de colección para nuestras y nuestros fanáticos. Así que las y los dejamos a todos invitados a esta instancia histórica.
Desde la Corporación Cultural de Ñuñoa te invitamos a ser parte de esta celebración. Si eres vecina o vecino de la comuna, retira tus entradas gratuitas en nuestras dependencias ubicadas en Irarrázaval 4280. Tendremos 50 pases disponibles desde el 8 al 10 de junio, o hasta agotar stock (2 entradas máximo por persona).