Daniela Escobar es poeta, diseñadora, editora y una de las fundadoras, junto con Andrés Florit, del sello editorial independiente Overol (2015), con base en Santiago de Chile. En él publican poesía, narrativa y obras que incluyen trabajos visuales, además de libros de ensayo y conversaciones que no solo destacan por el nivel de su contenido, sino también por el cuidado y particularidad en el diseño de sus portadas.
Junto con este sello que da nombre a la editorial, existe un subsello llamado 603, donde se publican trabajos creativos de quienes la dirigen; como es el caso de “Curvatura del ánimo” (2018), el primer libro de Escobar, una recopilación de poemas que encarnan un cotidiano repleto de bazares y montañas de poliéster, comercio de abarrotes y confites, el paso a la adultez y la presión por abastecer a una familia. Las variaciones del estado de ánimo son el hilo conductor de este libro, donde se alternan euforia y apatía, agitación y tristeza. Con este poemario, Escobar fue reconocida con el Premio Municipal Juegos Literarios Gabriela Mistral en 2018.
Hoy, en El Librero de Daniela Escobar, hablamos de cómo el caos encuentra siempre un espacio donde caer.
¿Tienes librero? ¿En qué espacio de tu casa lo tienes? ¿Cuál es su historia?
Hay una repisa que recuperé del kiosco en el que trabajaba mi mamá, la soldó su pareja y ella la usaba como vitrina para la mercadería. Cuando dejó de trabajar lo lijé, pinté y compré maderas dimensionadas; en él guardamos cajas con objetos de microeditoriales, títulos de editoriales amigas y papeles. Además, después de tenerlos en cajas, decidimos encargar un mueble que recibiera ojalá la mayoría de nuestros libros y cubriera la pared para ayudar a la aislación. Medimos la altura de distintos ejemplares para optimizar el espacio en base a un modelo de Muebles Barquillo, que tiene un enfoque funcional desde la carpintería. Ambos libreros están en el living. Hablo en colectivo porque es compartido.
¿Tienes algún método preferido para ordenar tus libros?
Por editorial, formato, y/o con la idea de aprovechar los espacios. A veces donde quepan.
¿En qué otros espacios de tu casa guardas libros?
Los libros de nuestra editorial flotan entre los diversos espacios de la casa. En una pieza tenemos una repisa donde los guardamos en cajas; como están en constante movimiento, está en proceso resolver una manera de organizarlos. Es más bien caótico. También aprovecharía de destacar la importancia de las bibliotecas, acá en la villa se está armando una gracias a la iniciativa de la vecina Edith Candia. Reciben donaciones al correo asambleayugoslavia@gmail.com.
¿Cuál es tu libro más preciado? ¿Por qué?
Son varios y por distintos motivos: literarios, afectivos, pero no tengo un ránking. Mencionaré el Archivo Phaidon de Diseño Gráfico porque me lo recomendó un exalumno, muy talentoso, cuando pilló la edición en oferta. El archivo está compuesto por una caja con 1050 páginas, fichas sueltas que muestran 500 hitos del diseño entre carátulas de discos, tipografías, logotipos, revistas, libros y el contexto en el que surgieron. La caja no está en las mejores condiciones, sobrevivió a una pequeña inundación, pero se salvó el interior. El archivo se puede modificar y ordenar a través de la cronología, alfabéticamente, por tema o la persona que diseñó. Es el resultado de un trabajo interdisciplinar entre historia, literatura y diseño.
Si tuvieras que recomendar un libro de tu biblioteca personal, ¿cuál elegirías?
Hacer y componer, de Francisco Gálvez. Lo recomiendo porque veo que existe un interés por aprender a diseñar libros de forma autónoma y este libro nos acerca de manera amable y con perspectiva histórica al mundo de la tipografía y la diagramación. Como escribe el autor, pone de relieve el oficio; las fuentes sans serif esenciales, cómo dividir una página, entre otros temas. La edición, además, está diagramada por él mismo y recoge trece años de experiencia educativa.
Un libro que desearías tener en tu colección.
No tengo apuro y ninguno particular en mente. Me gustaría completar colecciones de a poco, por ejemplo de la editorial Caja Negra, porque me parece relevante tener libros de una editorial cercana que trabaja traducciones propias y promueve el pensamiento contemporáneo. Si tuviera que mencionar uno podría ser Fantasmática del cuerpo, un libro de cartas entre Lygia Clark y Hélio Oiticica que acaban de publicar.