Jorge Müller y Carmen Bueno

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Día del Cine Chileno: ¿Por qué conmemoramos?

Por Romero Martínez.

La dictadura en Chile irrumpió con gran brutalidad en el mundo del cine. En el mismo mes del Golpe de Estado, los militares asaltaron la empresa estatal cinematográfica y televisiva Chile Films, donde quemaron todos los negativos archivados. Destruyeron películas de ficción, documentales y noticiarios grabados desde 1945 hasta la fecha del Golpe.

Se cerraron las escuelas de cine de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica, pasando a control de militares. Decenas de artistas fueron detenidos y censurados. Directores/as, productores/as y trabajadores/as audiovisuales huyeron del país, pero no todos, algunos y algunas se quedaron y retrataron esos años de violenta represión. 

29 de noviembre: Día del Cine Chileno

El 29 de noviembre de 1974, camino a los estudios de Chile Films en Providencia, la actriz y cineasta Carmen Bueno y su pareja, el también cineasta y camarógrafo Jorge Müller, ambos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fueron detenidos y posteriormente desaparecidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en el marco de la dictadura chilena.

En su memoria, las y los trabajadores audiovisuales del país comenzaron a reunirse anualmente cada 29 de noviembre para recordarles y proyectar algún nuevo trabajo fílmico nacional. Con los años, esta fecha terminó por convertirse en el Día del Cine Chileno con el objetivo de destacar, promover y relevar la producción nacional, como una herramienta de transformación social, así como facilitar su acceso a todos los públicos.

Jorge Müller Silva y Carmen Bueno Cifuentes

El cineasta Jorge Müller Silva tenía 27 años a la fecha de su detención. La actriz Carmen Bueno Cifuentes tenía 24. 

Müller era un destacado camarógrafo de su época, formado en la Escuela de Cine de la Universidad de Chile de Viña del Mar. 

En 1970 inicia su trabajo cinematográfico con la película Reportaje a Lota, donde retrata la vida y lucha de los mineros del carbón. Luego, entró a la ficción con los filmes A la Sombra del Sol, de Silvio Caiozzi y Pablo Perelman, y La Tierra Prometida, de Miguel Littin. Trabajó, además, con Raúl Ruiz en sus filmes La Expropiación y El realismo Socialista. 

Entre todos estos, uno de sus trabajos más sobresalientes fue la trilogía de La Batalla de Chile dirigida por Patricio Guzmán a través de la cámara y ojos de Müller, filmes que retrataron los eventos político-sociales ocurridos en Chile entre 1972 y septiembre de 1973.

Por su lado, Carmen ingresa a estudiar Cine a la Pontificia Universidad Católica de Chile, a la escuela de Artes de la Comunicación. Realizó sus primeros trabajos con el cineasta Miguel Littin en la cinta La Tierra Prometida. Luego con Silvio Caiozzi en la película A la Sombra del Sol. Además, integró el elenco de los cineastas Jorge Di’Lauro y Nieves Yancovic, en la filmación del Año Santo Chileno en el Templo Votivo de Maipú en el año 1974.

Luego de su detención, la pareja fue conducida al centro de tortura Villa Grimaldi, en la comuna de Peñalolen, donde permanecieron encerrados y torturados por agentes del Estado. Según indicaron otros detenidos, se les vio por última vez en el recinto de detención Cuatro Álamos, donde fueron trasladados con poco tiempo de diferencia y pasados unos días desaparecieron.

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